jueves, 16 de febrero de 2023

TIEMPO DE CALIDAD CON NUESTROS HIJOS


«La crianza puede ser hermosa, siempre y cuando no nos la perdamos.»


Andreína Pereda

(Psicóloga Infantil)

En el siguiente artículo hablaré sobre la importancia que se le debe dar al pasar tiempo de calidad con nuestros hijos, los beneficios que tiene y la situación actual de la sociedad respecto a esto, tratando de dar consciencia sobre este tema.


Una vez dicho esto me gustaría exponer la diferencia entre pasar tiempo con nuestros hijos y el pasar tiempo de calidad.

Pasar tiempo con nuestros hijos es algo que todos podemos hacer, es tan fácil como estar ahí al lado mientras el niño o niña pasa el tiempo con sus propios juegos y actividades, mientras nosotros trabajamos, estamos viendo la televisión, con el móvil o cualquier actividad ajena a la del niño, lo cual es similar a estar ausente.

En cambio el pasar tiempo de calidad significa involucrarse en lo que a él/ella le gusta o lo que necesita,  como por ejemplo compartir actividades y brindarles una atención completa. Además, el darle este tiempo de calidad conlleva una serie de beneficios para los niños, los cuales son los siguientes:

  • A nivel emocional para su óptimo desarrollo y posterior desenvolvimiento dentro de los contextos sociales en los que esté inmerso.

  • Fortalece el vínculo entre padres e hijos de manera progresiva, puesto que a medida que se interrelacionan, comparten momentos, vivencias o experiencias va creciendo dicho vínculo.

  • Crea espacios para la expresión, ya que contribuye a mejorar la comunicación entre padres e hijos.

  • Aumenta la autoestima y seguridad en sí mismo/a. Además, el sentirse respetado y aceptado dentro de su primer grupo social le favorecerá para la vida futura.


La falta de tiempo de calidad es algo bastante más común a día de hoy que hace unos años, ya que lo más normal es que todos los adultos de la unidad familiar trabajen (a diferencia de hace años, en los que generalmente la mujer se encargaba de cuidar la casa y de los niños/as, brindándole más horas de tiempo).

Continuando con el caso actual en el que ambos progenitores trabajan. Una vez que llegan a casa invierten el tiempo que podrían pasar con ellos en descansar, o incluso en algunos casos en continuar trabajando. Aquí entra en dilema el darle prioridad al trabajo como sustento económico (en el que el tiempo con el niño pasa a segundo plano), o darle tiempo de calidad al niño/a (aunque esto afecte a la falta de recursos debido a la ausencia de un mejor sueldo). Es decir, comodidad económica o compartir tiempo con ellos.

En mi opinión, parándonos a pensar,  casi todos escogeríamos el trabajar ya que queremos que no le falte de nada a nuestros hijos/as, aunque eso implique no darles nuestro tiempo.

Si bien es cierto que las circunstancias actuales en muchos casos omiten la posibilidad de concederle tiempo de calidad al niño debido a las múltiples obligaciones y compromisos, así como al cansancio. Por ello es importante tomar conciencia de que siempre se puede idear una solución en la que el niño/a salga beneficiado.

Dentro de la apretada agenda de los adultos es aconsejable sacar pequeños huecos para destinarlos a los niños/as, aunque sea unos minutos. Lo realmente necesario es que el tiempo que estemos con ellos sea aplicándoselo al 100%, escuchándoles y brindándoles el amor necesario.


Para finalizar, pienso que el darle tiempo de calidad a nuestros hijos/as a día de hoy puede llegar a ser complicado por las múltiples obligaciones y compromisos que se tienen en la vida adulta, pero esto no implica que saquemos tiempo “libre” de donde no lo haya; ya que esos momentos serán recuerdos imborrables en la memoria de nuestros hijos.

Recuerda, ellos/as pueden olvidar el juguete caro que se le compró y dejen de jugar con él a las horas, pero jamás olvidarán el tiempo que pasaron con nosotros y lo felices que esto les hacía.





Alumno: Jesus Osuna Gama

Módulo: Habilidades Sociales

2º CFSEI, IES Averroes


martes, 14 de febrero de 2023

La importancia de ser estricto con tu hijo.

 

Es común que los padres reciban comentarios sobre cómo están educando a sus hijos, a veces los comentarios se enfocan en la importancia de ser flexibles, mientras que otras por ser autoritarios. Son muchos los padres que piensan que cuando se tiene una crianza estricta en casa, los niños tendrán un mejor comportamiento y su educación será la correcta. Pero la realidad es otra muy diferente, ya que los niños no necesitan autoridad negativa ni castigos para poder comportarse bien, una crianza demasiado estricta sólo hará que los niños tengan baja autoestima y que se creen problemas de conducta, es decir, todo lo que se quiere evitar con un estilo de padres autoritario y estricto, es lo que se consigue.



Esto puede generar una serie de consecuencias:

1. No interiorizan responsabilidad. Los límites en exceso harán que los niños no puedan controlar su comportamiento por ellos mismos, por lo que no podrán aprender a auto regularse.
Las reglas exageradas sólo conseguirán que los niños se resistan a cumplirlas y a asumir la responsabilidad por sí mismos. La auto disciplina sólo se consigue con unos límites basados en el cariño y en el respeto, y nunca en la imposición.

2. Baja autoestima. La autoestima baja o el tener complejos aparece debido a la sensación de que no están siendo escuchados por sus padres en ningún momento, piensan que su opinión no importa ni que se respetan sus ideas. Parece que lo que tienen que decir no es importante.

3. Los niños se pueden convertir en agresores. Los niños aprenden y viven lo que ven, por lo que si aprenden a que deben temer para hacer las cosas bien aprenderán a intimidar a los demás para poder conseguir lo que quiere. Si le gritas, gritará, si usas la fuerza, él también lo hará.

4. No podrán confiar en los demás. La confianza básica en los padres es un esencial para que exista un buen vínculo entre padres e hijos, si no existe esta confianza a los niños les costará poder creer en los demás, algo que perjudicará seriamente sus habilidades sociales. Los niños pensarán que para que sus padres les quieran deben ganar estableciendo normas y límites, por lo que podrán pensar que todo el mundo es egoísta y que todo tiene un precio.

5. Actitud pasiva ante la vida. Es posible que los niños tengan una actitud pasiva ante la vida y que por tanto no se tome la responsabilidad como algo importante. Los niños aprenden con un estilo de crianza estricto a que todo el mundo tiene su lugar fijo y adoptan una actitud de sumisión ante líderes o sistemas de autoridad. Sienten que no son responsables de su propia vida.

6. Tendencia a la ira y a la depresión. Este estilo de crianza autoritaria hará que los niños sientan que sus pensamientos no son valorados y que sus padres no están a su lado para manejar los sentimientos difíciles ni para que aprendan a comportarse bien. Al sentirse solos y abandonados emocionalmente pueden tener a la ira y a la depresión.

7. Son más rebeldes. Existen estudios que demuestran que los niños que son criados con un estilo de crianza estricto se enfadan más y son más rebeldes cuando llegan a la adolescencia por no poder tener las herramientas necesarias para auto regular las emociones y la conducta. Los jóvenes se comportarán de forma exagerada cuando crean que alguien está tratando de decirles qué es lo que tienen que hacer.

A continuación mostraré un ejemplo de una persona que ha tenido padres estrictos:




Por otro lado, con esto no quiero decir que ser estricto sea significado de ser mala madre o padre, siempre y cuando haya un equilibrio.

Para educar de una manera adecuada, hay que considerar 3 puntos claves:

1. Establecer reglas simples. Estas normas deben de adecuarse, dependiendo de la edad de los niños, ya
que conforme crecen son más independientes y conscientes de su entorno. Se deben empezar con reglas sencillas, como poner los juguetes en su lugar, lavarse las manos antes de comer y respetar el horario para dormir .

2. Enseñar con firmeza y respeto. Y la convivencia diaria, los niños tienen responsabilidad; cuando
empiezan a tener una respuesta o actitud negativa, es necesario tener seguridad para dirigirse hacia ellos y explicarle la importancia de hacer las cosas. De esta manera, hay apertura al diálogo, hay claridad y se educa con base en la regla.

3. Respetar las reglas. En muchas ocasiones, los padres son los primeros en dejar de cumplir las normas. Por qué no quieren ser exigentes, pero esto provoca que los niños comprendan que está bien no respetar las reglas, que las reglas no importan y, sobre todo, el grado de respeto y confianza hacia los padres, disminuye porque están demostrando que no tienen palabra.

Respecto al corto que voy a dejar a continuación, quiero hacer un pequeño comentario de texto hablando al respecto:

El filósofo y profesor Gregorio Luri propone reflexionar sobre la libertad a este grupo de jóvenes.
"Casi todo lo que hago, a mis padres les parece mal" o "Consumo alcohol pero ellos no lo
 ", ¿se sienten identificados los adolescentes con estas afirmaciones que propone Luri ¿Cómo influye la confianza con sus padres en la libertad de los hijos? El corto muestra la visión generacional de los adolescentes de hoy sobre grandes temas como el amor, la libertad, la amistad, los miedos... entre muchos otros, preguntan y comparten sus reflexiones y dilemas con los jóvenes. Un espacio para el diálogo que se aleja de los estereotipos para escucharles en primera persona y descubrir qué piensan, cómo sienten y qué les preocupa.



https://youtu.be/Vm9QWiXPSS4

Por último, dejó unas preguntas para que reflexionéis sobre el tema:

1. ¿Alguno de aquí ha tenido o tiene el caso de tener padres estrictos? ¿Qué ha sentido en su
caso?
2. ¿Consideráis que está bien el hecho de ser padres estrictos para la educación de vuestros
hijos?
3. ¿Creéis que en lo estricto está el respeto?
4. ¿Creéis que el hecho de tener padres estrictos puede influir académicamente en los hijos?
5. Hablando académicamente, ¿En algún momento de vuestra vida os habéis esforzados más
por vosotros mismos o por complacer a vuestros padres y que se sientan orgullosos de
vosotros?
6. ¿Habéis tenido el caso de esforzaros mucho para recibir el típico comentario “es tu deber/
obligación?
7. ¿Creéis que esto de alguna forma puede afectar a vuestra motivación?
8. ¿Alguna vez vuestros padres os han querido revisar vuestro teléfono por “vuestra seguridad”?
¿Pensáis que está es una forma adecuada de confiar en vosotros y vosotros en ellos?
9. ¿Sentís la confianza suficiente como para contarle a vuestros padres cualquier cosa?
10. ¿Hacéis algo que dejaríais de hacer si vuestros padres estuvieran delante?

En conclusión, no es bueno ser unos padres extremadamente estrictos, ni unos padres extremadamente liberales. En el equilibrio está la calma, y esto sería lo adecuado.



Ángela Ramírez

lunes, 13 de febrero de 2023

LA SEXUALIZACIÓN EN LOS JUEGOS Y JUGUETES EN LA EDUCACIÓN INFANTIL.

 Los juguetes no tienen género.



Seguro que alguna vez no os han dejado jugar a algún juego o con algún juguete porque era de
niño/a. Voy a hablar sobre la sexualización de los rincones en el aula y sobre el hecho de atribuir los juguetes a los diferentes sexos, bien sean de niña o de niño.


Como ya sabemos, el juego es una actividad necesaria en la educación infantil, ya que los niños aprenden a través del juego. Cuando dejamos que los niños jueguen por rincones en el aula, la mayoría de niñas se van a la cocinita o a jugar a las casitas y los niños se van a jugar a los coches o hacer actividades deportivas como por ejemplo el fútbol, el pilla-pilla… A pesar de ello, siempre hay excepciones; hay niños que quieren jugar a la cocinita, y niñas que quieren jugar con los camiones, por ejemplo.

Los causantes de esta situación, es decir, quienes les atribuyen género a los juguetes son los adultos. Esto lo podemos ver reflejado en numerosas ocasiones en nuestra vida cotidiana; por ejemplo, cuando un niño quiere una muñeca, los padres suelen decir “No, la muñeca no, que es de niña”. De esta forma, podemos ver cómo los estereotipos y los prejuicios de los padres y madres condicionan el comportamiento de sus hijos/as. Si otro día ve a un niño jugando con una muñeca o “con algún juguete de niña” el niño no va a dudar en decirle al otro niño que lo suelte, que eso es de niña.

En la educación infantil debemos fomentar que los niños/as se expresen libremente y tengan sus propios gustos, ya que esto hace que los prejuicios se eliminen de sus vidas. Ya mismo viene Navidad y los Reyes Magos, muchos niños/as tendrán que pasar por la situación que he mencionado anteriormente, ellos/as pedirán regalos y serán sus propios padres y madres quienes les dirán que los RRMM no van a querer traer esos juguetes porque son de niño/a. Los propios padres son los que se niegan a comprarles esos juguetes por el miedo al qué dirán.

Es lo mismo que atribuir los colores rosa y azul a los géneros femenino y masculino respectivamente. Esto lo podemos ver reflejado en los “gender reveal”, celebración que está ganando una gran fama para revelar el sexo del bebé cuando una mujer está embarazada. En ellas podemos observar cómo se atribuyen los colores mencionados anteriormente en función del sexo del niño/a que está esperando; color azul si es niño y color rosa si es niña. De esta forma, podemos apreciar cómo se están otorgando colores a los niños/as desde antes de su nacimiento.
Por ejemplo: Cuando yo nací, la ropa que me puso mi madre para traerme del hospital era azul, la gente que no la conocía le preguntaba por su “NIÑO”, a lo que mi madre contestaba que era que era una niña. En esos tiempos a la gente ni siquiera se les pasaba por la cabeza que fuese una niña, ya que iba de azul.
Este problema no lo he tenido nunca ya que siempre que yo les pedía a los RRMM algún juguete aunque supuestamente fuese de niño ellos me lo traían sin ningún problema.

-Si tuvieras hijos y te pidieran algún juguete que fuera de niño o niña, ¿se los comprarías sin problema?
-¿Alguna vez te han dicho que no te compraban algún juguete porque era de niño/a?

Os voy a contar otra experiencia mía, Yo soy la única niña de mi calle de mi edad, hay niñas más pequeñas pero que no se salían a la calle. De mi edad solo había niños así que yo me juntaba con ellos, ellos siempre o casi siempre estaban jugando a fútbol, al escondite o al pilla- pilla. Cuando jugaban al fútbol me decían que yo no podía jugar porque era una niña, hasta que un día llegó un vecino nuevo y cuándo se produjo eso él les dijo que si yo no jugaba él no jugaba tampoco. Así que desde ese día me dejaron jugar siempre. Cuando por ejemplo queríamos jugar a otra cosa él siempre decía que el juego lo eligiese yo, que siempre se jugaba a lo que ellos querían, muchos de estos antes de que yo dijese nada ya estaban diciendo que a juegos de niñas no querían jugar, así que se iban.

Con esto quiero decir que los niños ya habían aprendido los juegos que eran de niña y los juegos que eran de niño, con esta edad solo podría haber aprendido en la escuela o en casa.




-¿Por qué crees que los pequeños piensan totalmente diferente a los mayores?



Nalaya Ríos Arjona

¿Son los trastornos excusas para salir de situaciones peliagudas?

 “Muchas familias utilizan este tipo de excusas para justificar diversos problemas generados por sus hijos”



Según la RAE, los trastornos son alteraciones en la salud, pueden variar desde graves hasta no tan graves, y estos suelen diagnosticarse a una temprana edad. Según los datos recogidos en una guía infantil, 1 de cada 10 niños padecen de trastornos, entre los cuales hay 3 que son muy comunes en la niñez y en la adolescencia, los cuales son la falta de atención, la ansiedad y la depresión.

Hoy me gustaría hablar concretamente en el TDAH, este trastorno es una condición que afecta en la capacidad de enfocarse, dificultad para estarse quieto y de pensar antes de actuar. Muchos niños actúan de forma impulsiva ante ciertos estímulos que les sorprenden o ante algo que no les gusta, y esto provoca que hagan acciones que puedan llegar a molestar a otros padres cercanos.

Últimamente veo a muchas familias por la calle o en residencias que siempre que el niño hace algo que molesta a las demás personas, se excusan con la misma frase, “lo siento, es que el niño tiene TDAH y le cuesta quedarse quieto”. Pero, ¿es esto verdad?, ¿o simplemente no ha recibido la educación adecuada en su casa?.

En muchas ocasiones, a los padres les cuesta creer o directamente no asimilan la situación de que sus hijos tengan TDAH y se les hace difícil actuar ante esos hechos, por lo que la mayoría prefieren dejar al niño haciendo cualquier cosa y luego excusarse con el trastorno.

Este verano, estaba de vacaciones en Huelva con mis primos, el más chico padece de TDAH y le cuesta mucho socializar, ya que siempre está con el móvil, ya sea en casa o en la calle, y su madre es muy permisiva con él, no regañándolo aunque haga las cosas mal.
Un día, estaba esperando para escalar en un rocódromo, y en un momento se peleó con un niño y después, soltó varios comentarios ofensivos sobre el físico de una niña que tenía su edad, y tras estos comentarios, la madre se disculpó ante los padres de la niña diciéndoles que padecía de TDAH. Después de esa escena, mi padre y yo estuvimos hablando si esto se debía de verdad a su trastorno, o a la mala educación que recibe en casa.

Este tema me resulta interesante, ya que hay familias que actúan igual y otras que aunque sus hijos padezcan de TDAH, estos no actúan de forma impulsiva en algunos casos, por lo tanto los padres no tienen que disculparse ante nadie por el comportamiento de sus hijos.

Después de hablar sobre este tema, lancé unas preguntas a la clase las cuales generaron un debate para establecer una opinión en común como futuros educadores infantiles : Si la causa se debía al trastorno o a una mala educación en casa; cómo actuarían si su hijo o hija padeciera de TDAH y cómo hubieran reaccionado si fueran los padres de la niña a la que mi primo le dijo los comentarios.

Tras debatir con los compañeros este hecho, hemos concluido que hay que tener en cuenta la situación económica de los padres y de su situación social, e intentar darle una educación lo mejor posible a su hijo, aunque se pague un psicólogo, se tiene que acompañar también en la casa para un mayor logro.


Cristian Samuel Sánchez Campos

TIEMPO DE CALIDAD CON NUESTROS HIJOS

«La crianza puede ser hermosa, siempre y cuando no nos la perdamos.» Andreína Pereda (Psicóloga Infantil) En el siguiente artículo hablaré s...